Decenas de miles de personas saludaron hoy con gritos de euforia el lanzamiento del "chupinazo" o cohete desde el balcón principal del Ayuntamiento de Pamplona (norte de España), que marcó el comienzo a las tradicionales fiestas de los Sanfermines, que este año sufrió un leve retraso. El acto, que, como es habitual estaba previsto para el mediodía, tuvo que ser aplazado de más de quince minutos debido al despliegue imprevisto de una gran bandera vasca (ikurriña) frente a la fachada de la Casa Consistorial.![]()
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